In girum imus nocte et consumimur igni

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samedi 6 octobre 2018

Jules Bastien Lepage - Saison d'octobre (1878)
Une image et des mots. Je reviens cette semaine à la peinture de la vie paysanne; c'est un sujet qui me plaît beaucoup.. Je ne crois pas avoir déjà publié ici de tableau de Jules Bastien Lepage, et donc voici Saison d'octobre (1878).
Pour l'accompagner, les mots sont de Jacinta Ortiz Mesa, "la Tilli", une paysanne andalouse qui a publié à plus de 70 ans deux petits recueils de poésie (non traduits en français).
Comme elle ne sait ni lire ni écrire, elle a dicté ses poèmes à une enseignante de son village.
Ce n'est pas du Saint-John Perse, "nada del otro mundo" comme disent les Espagnols, mais juste des mots très simples et très sincères qui auraient peut-être ému un autre andalou amoureux de la terre, Garcia Lorca, ou inspiré une chanson à Victor Jara....

Yo no me quiero acordar ni la memoria me alcanza, para tanta calamidad, como yo pasé en mi infancia. Cuando tenía seis años me ponen a trabajar, guardando cerdos y cabras y pavos para empatar.
Si conocen lo que digo, los cerdos se despistaban, las cabras comían los olivos y los pavos que no andaban.
¡Ni con la ayuda de Dios, señores, yo los juntaba!
Con muchísimo trabajo y muy poca libertad yo llegué a los quince años ¡no lo quiero ni pensar!
Cuando a los quince llegué ya los niños me gustaban, pero era yo tan fea que nadie me decía nada.
¡Por fin! ya llegó ese día, que uno me dijo te quiero yo le dije: y yo a ti contesté pronto y ligero.
Era el hombre de mi vida, el que se sentó a mi lado, que yo, viva como viva, a ese nunca lo he olvidado.
Pero poquito duró eso bueno de mi vida, el diablo se atravesó y volví a pasar fatiga.
Se perdió un ángel en el cielo que por eso Dios bajó y cuando lo vio tan bueno al cielo se lo llevó.
Menores de once años me quedaron cinco niños, un montón de trabajo y ni una pizca de cariño.
Era un cuadro gigante lo que en mi casa quedó, había que seguir pa alante y tenía que hacerlo yo,
De día yo trabajaba y por la noche cosía, pues lo que a mí me pasaba era que poco dormía.
Yo muy poquito dormía, muy poquito descansaba, pero con todo ese esfuerzo y con la ayuda de Dios nunca nos faltó de nada.
Lo malo que les he hecho es hacerles trabajar , pa que fuesen de provecho y apretaran a estudiar.
Ya se me hicieron mayores y ahí está el resultado, todos son trabajadores y todos se han colocado:
uno se hizo tractorista, y el otro fue camionero, la chica rompió por contable, y otro se me hizo banquero, y la más grande de todos plancha para el mundo entero. Me ha llegado la vejez y ahora tengo esa alegría, los veo a todos trabajar que era lo que yo quería. ¡Qué bonito es vivir! cuando la vida es buena. ¡Qué bonito es vivir! si la vives sin pena, ¡Qué bonito es vivir! la salud es lo primero
¡Qué bonito es vivir! Se lo digo al mundo entero.

Markus Hartel - Sans titre Une image et des mots.  Aborder le sujet des idées, c'est rapidement traiter de leur échange et de leur parta...